Formarse + viajar = felicidad
- Lydia Sanchez Gil
- 25 feb 2018
- 7 Min. de lectura
Actualizado: 19 abr 2018
¿Quién dijo que para viajar, para estudiar, para aprender, culturizarse, disfrutar, conocer… hiciese falta mucho dinero? Los estudiantes tienen a su disposición una serie de becas que les permiten formarse a nivel personal y cultural sin rascar mucho el bolsillo.
Viajar mientras se aprende es posible. Es cierto que en el simple hecho de viajar ya va implícito ese verbo, pero en esta ocasión nos referimos a un aprendizaje algo más académico. Año tras año, miles de estudiantes cambian su lugar de residencia con el objetivo de vivir una experiencia única que les enriquezca como personas no sólo a nivel estudiantil sino también cultural. Esta “movilización” es en gran parte posible debido a la existencia de una serie de becas que facilitan tanto el traslado como la residencia y formación de estos jóvenes. Dicha aventura puede durar semanas, meses o incluso algún año que otro, según el tipo de beca que elijas. Sin embargo, los estudiantes no tienen como único fin estudiar sino que este tipo de oportunidades son aprovechadas en la mayoría de ocasiones para poder visitar destinos cercanos a sus nuevos lugares de residencia por unos precios que jamás soñarían conseguir desde España.

Soy consciente de que prácticamente todas las becas que mencionaré a continuación son más que conocidas por el público de esa franja de edad, por lo que en ESC me gustaría dar otro punto de vista a través del relato de exestudiantes que en su día las vivieron ya que, probablemente, ellos mostrarán el verdadero panorama mucho más fielmente que yo.
Erasmus
Sara González empezó a estudiar ADE en la Universidad de Extremadura (en concreto, en la ciudad de Badajoz) en 2007, y en 3º de carrera decidió tirarse a esa desconocida experiencia llamada Erasmus. Como destino eligió Passau, un pequeño pueblo al sur de Alemania, y desde el principio cuenta que jamás pudo tomar una decisión mejor.
Pregunta: ¿Aprovechaste el Erasmus para viajar por la zona donde residiste?
Respuesta: Sí, yo estuve de Erasmus en Passau, Baviera, al sur de Alemania, y aproveché para conocer el país donde vivía y también otros gracias a su cercanía.
P: ¿Cuáles son las ventajas de viajar siendo Erasmus?
R: La ventaja principal que yo le veo no te la da en sí el hecho de que seas un estudiante Erasmus, sino el hecho de que, siéndolo, tienes la gran oportunidad de vivir en un país que no es el tuyo y poder conocerlo. Además, viviendo allí tienes lugares más asequibles que estando en tu país de origen. Por ejemplo, en mi caso, jamás pensé en coger un avión desde España para ir a Praga, sin embargo, desde donde yo vivía en coche en dos horas estabas allí, ¡y eso hay que aprovecharlo!
En cuanto al hecho de ser Erasmus, podría decir que una ventaja para viajar es que tienes más iniciativa, es decir, piensas "sólo tengo unos meses, así que voy a hacer todo lo que pueda" sin importar el tiempo o el qué. Además, hay universidades que organizan excursiones y viajes a menor precio para que puedas aprovechar la experiencia al máximo.
Otra situación que se da siendo Erasmus es conocer a mucha gente que, al igual que tú, quieren hacer todo lo que puedan durante ese tiempo y eso hace que tengas más planes de viaje a los que apuntarte, incluso esa misma gente o personas del propio país en el que vives puede invitarte a su casa a pasar unos días y así es más fácil viajar, ya que teniendo en cuenta que eres joven y tu presupuesto es bajo, ayuda no tener que pagar alojamiento.
P: ¿Qué tiene de peculiar viajar durante una experiencia de ese tipo que no lo tenga un viaje normal y corriente?
R: Pues la respuesta a esta pregunta es un poco igual a la anterior. Tienes más iniciativa, no te preocupas por el tiempo o el dónde ir ya que sólo quieres aprovechar. Y en mi experiencia, algo maravilloso son las mezclas culturales que consigues al viajar en Erasmus, ya que viajas con gente de diferentes culturas e incluso vas a sus países de origen y para mí eso fue algo genial porque no hay nada como viajar con alguien autóctono, pues puede enseñarte mucho más de lo que tú, como turista, puedes llegar a ver.
P: ¿Cómo convencerías a un estudiante de que se lance a vivir este tipo de experiencia?
R: Creo que es una experiencia que todo joven que pueda (y quiera, claro) debería vivir. Vives solo y aprendes, te das cuenta de que eres más capaz de lo que creías, conoces gente que te enseña otras formas de vivir, valoras cosas que antes no valorabas, viajas y descubres rincones que no sabías que estaban ahí, ríes, lloras, creces y, aunque no te des cuenta, cambias, y ese cambio va a formar parte de la persona que serás en el futuro. En mi experiencia personal fui siendo una persona y volví siendo otra distinta, siempre siendo yo, pero diferente. No significa que a todo aquel que le preguntes te diga que le pasó eso, pero seguramente todos te dirán que les marcó la Erasmus de una manera u otra y que fue una de las mejores experiencias de sus vidas.

Sara en Múnich, uno de los viajes que realizó siendo Erasmus.
Cursos de inmersión en inglés UIMP
Jaime Panadero es estudiante de Periodismo y Comunicación Audiovisual en la Facultad de Comunicación de Sevilla. Los idiomas y, en concreto, el inglés, son una herramienta indispensable a la hora de encontrar trabajo así como para, simplemente, poder sacarte la carrera, razón por la cual Jaime decidió solicitar una beca que le permitiese pasar parte del verano pasado realizando un curso de inmersión lingüística UIMP con destino Granada.
Pregunta: ¿Tuvo algo que ver el deseo de conocer un nuevo lugar a la hora de decidirte por esta beca y por ese destino?
Respuesta: Claro, fue un factor fundamental. Quería conocer una nueva ciudad en la que nunca hubiese estado y esta era una buena oportunidad de hacerlo. De hecho, mi última opción entre todos los destinos era Sevilla, porque estudio aquí y ya me la conozco demasiado bien. Al final elegí Granada.
P: ¿Notaste ese interés turístico/cultural en el resto de compañeros?
R: Sí, en la mayoría de ellos sí. Casi nadie había visitado Granada con anterioridad y alguno lo habían hecho pero quisieron repetir para conocerla más en profundidad. Otros, en cambio, seleccionaron ese destino porque era lo que tenían más cerca y no tenían posibilidad de viajar hasta otro.
P: ¿Qué diferencias hay entre conocer una ciudad aprovechando este tipo de oportunidades y visitarla mediante un típico viaje de turismo?
R: Las diferencias son notables. Por un lado, diría que lo más positivo de este tipo de becas es la gente y el ambiente que se crea entre todos, que hace que el turismo por la ciudad sea diferente y especial. Es una semana muy intensa donde pasas gran parte del día con gente nueva y con la que hay mucho que compartir, y eso hace que cualquier paseo o visita cultural por el lugar sea mucho más interesante. Como punto negativo, es cierto que el típico viaje de turismo te da mucha más libertad en todos los sentidos. Puedes ir a donde quieras y pasar el tiempo que desees en cada sitio. Son formas muy diferentes de vivirlo.
P: ¿Por qué debería un estudiante probar las becas de inmersión lingüística de la UIMP?
R: Porque es una experiencia maravillosa y que difícilmente olvidará. Como he dicho, definiría la semana como intensa. Los horarios son duros (más de 10 horas de “clase” al día), pero te lo pasas genial, ya que son muy amenas y hay muy buen rollo entre todo el mundo. Además, conocerá una ciudad nueva y hará actividades culturales muy interesantes. Y por si fuera poco, aprendes a hablar inglés mucho más rápido que con ciento de horas de clase en un instituto o academia. Adquieres una agilidad a la hora de conversar (se habla inglés todo el tiempo, incluso en el comedor) que no se consigue de otra forma.

Jaime junto a varios compañeros del curso visitando la Alhambra de Granada.
Séneca, Erasmus y AuPair
El caso de Rubén Sampé es algo más peculiar puesto que con tan solo 25 años ha disfrutado de las becas Erasmus y Séneca con su carrera de ADE, ha sido AuPair en Inglaterra y actualmente se encuentra trabajando en el mismo país. Aunque las últimas dos actividades no estén específicamente destinadas a estudiantes, probablemente muchos de ellos estén interesadas en ellas.
Pregunta: ¿Aprovechaste especialmente alguna beca para viajar por la zona donde residiste?
Respuesta: La beca Erasmus fue la que más aproveché para viajar. Visité muchos lugares: Oporto, Lisboa, Figueira da Foz (donde tuve la oportunidad de practicar surf), Braga, el Algarve... Aunque el viaje más 'grande' que realicé fue el de las Islas Azores, un sitio que no conocía y que me sorprendió porque era muy bonito.
P: ¿Cuáles son las ventajas de viajar estando de Séneca y de Erasmus? ¿Qué tienen ambas de diferencia en ese aspecto?
R: La principal ventaja de irte de Erasmus en general es, sin duda, conocer gente de otras culturas y otros países que te abren muchísimo la mente, porque si vives siempre en el mismo sitio, tu mente tiende a cerrarse, pero cuando sales de tu zona de confort es cuando te das cuenta de que existe más mundo fuera y tienes otro pensamiento. La diferencia con la Séneca es que conoces a más gente de España pero, aunque en el norte tienen otro modo de vida diferente al del sur, hay menos diferencia con el Erasmus.
P: ¿Qué tiene de peculiar viajar durante una experiencia de ese tipo que no lo tenga un viaje normal y corriente?
R: Si haces un viaje vas acompañado o acompañada y creo que no te empapas tanto del destino al que vas, de la cultura de la gente, de las relaciones de la gente... Una beca de este estilo son 9 meses en los que te vas solo a conocer a la gente de ese país y creo que es mas enriquecedor que un viaje, aunque es obvio que es más tiempo y encima está pagado por la beca, que es lo principal.
P: ¿El hecho de poder conocer más lugares de una forma barata y diferente te hizo tomar la decisión de convertirte en AuPair?
R: Pues la verdad es que no ha sido por viajar de una forma más barata. Cuando estuve de Eramus veía a la gente de otros países (Francia, Italia...) hablaba inglés entre ellos, y el inglés es algo que no ha sido mi fuerte, así que cuando acabé la carrera me propuse aprenderlo como fuera, y aquí estoy. La experiencia me está gustando bastante porque hablas todos los días en inglés, te empapas totalmente y creo que es una forma barata de aprenderlo (porque me pagan por estar en su casa, además de darme alojamiento y comida). Por otro lado, creo que me vendrá muy bien a la hora de buscar un trabajo porque en el currículum eso cuenta mucho, además del título que espero sacarme cuando vuelva a España.

Rubén en Londres, su actual lugar de residencia.
Comments